América latina: nuevo informe revela actos de tortura sistemáticos contra los pueblos indígenas
Nota de prensa:
Ginebra-Buenos Aires- Bogotá – Ciudad de Guatemala- Ciudad de México – La Paz- Managua- Santiago de Chile, 28 de marzo de 2022 – Cada día los pueblos indígenas en América Latina son sometidos a distintas formas de tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, afirma un informe publicado hoy por la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) y siete organizaciones que conforman el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tortura.
El informe “… ¡PUES ES TORTURA!”: Análisis de las violencias constitutivas de tortura y malos tratos de los pueblos indígenas en América Latina, es el primero que se realiza sobre esta temática en la región. Con ejemplos desde Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, México y Nicaragua, el informe muestra situaciones que atraviesan a toda la región: la criminalización o la privación de la libertad de lideresas y líderes indígenas; las masacres y los asesinatos; la militarización y el despojo de sus tierras; el desplazamiento forzado y la necesidad de abordar estas vulneraciones de derechos humanos desde una mirada colectiva que ponga énfasis en los efectos colectivos que tienen en los pueblos indígenas, visibilizando el daño y sufrimiento que producen, y que muchas veces es constitutivo de tortura.
“El racismo sigue profundamente enraizado en los sistemas judiciales, políticos y sociales de los países de América Latina y se ha traducido en una práctica permanente de tortura contra los pueblos indígenas”, dijo Teresa Fernández Paredes, asesora de derechos humanos de la OMCT. “Es urgente que los países de la región apliquen el marco internacional y los marcos nacionales de prevención y erradicación de la tortura y otros malos tratos desde una perspectiva colectiva, diferenciada y cultural, que proteja y prevenga la violencia contra los pueblos indígenas”.
Efectivamente, aunque los derechos de las personas indígenas se hayan reconocido en casi todas las Constituciones latinoamericanas, un común denominador regional sigue siendo la falta de materialización en la práctica de este reconocimiento. Las personas y comunidades indígenas ven vulnerada su integridad personal y colectiva de forma rutinaria y con total impunidad, especialmente en los cinco patrones identificados en el informe: 1) en el contexto de los desalojos, 2) en el contexto de la protesta social pacífica, 3) a través de la criminalización y las amenazas, 4) durante la privación de libertad y 5) con violencia sexual y en base al género.
El informe presenta una sección con testimonios de personas indígenas sobre su visión y sus experiencias de tortura. Por ejemplo, algunos de las y los participantes entrevistados manifestaron en relación a la criminalización de los líderes y lideresas y las condiciones de detención en los siete países: “como seres humanos, en la medida que nos están martirizando paulatinamente eso es tortura, al ver que no nos damos por vencidas y vencidos, ordenan girar orden de captura una y otra vez, a líderes y lideresas que alzan la voz para denunciar todo atropello en contra de los derechos colectivos como lo es la defensa del territorio… pues es tortura”.
En definitiva, el informe pone el foco en la importancia de abordar la tortura respecto a los sujetos colectivos y sostiene que el derecho internacional de los derechos humanos aún debe desarrollar e interpretar la prohibición absoluta de la tortura de tal manera que se incorporen las experiencias, significados e impactos colectivos que los malos tratos desencadenan en contra de los pueblos indígenas.
lee y descarga el informe aquí
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